domingo, 1 de junio de 2008

Cuando la vida te presente
razones para llorar,
demuéstrale que tienes mil
y una razones para reír

Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz
en el silencio de la eternidad,
que olvidamos lo único
realmente importante: vivir.





'La vida cobra sentido
cuando se hace de
ella una aspiración a
no renunciar a nada'.